
El programa comenzó en 1971, después de que el protagonista del programa, "El Chavo" (forma corta de "chaval", el término mexicano para "chamo", "chico" o "jovencito"), apareció junto con otro personaje, "La Chilindrina", en un cortometraje durante otro programa de televisión popular en México. Este programa televisivo era producido y dirigido por Enrique Segoviano. Para 1973 el programa se convirtió en serie semanal, la cual fue cancelada en 1980. Desde ese año y hasta 1992 hubo segmentos del programa en la serie Chespirio y desde 2006 está emitiéndose la serie animada.
Argumento

El Chavo del Ocho es la historia de un niño mexicano (El Chavo) que vive en una vecindad de la Ciudad de México en el departamento número ocho y su escondite secreto es dentro de un barril situado en el patio de la vecindad . El programa explora, de manera cómica, los problemas que muchos niños de la calle experimentan a diario como el hambre, la tristeza y el no tener a alguien que cuide de ellos; el argumento pasa por una serie de enredos y confusiones en que participan los personajes que creó el escritor Roberto Gómez Bolaños, Chespirito. En él se muestran valores como la honradez, la humildad y la solidaridad con el prójimo.

Interpretado por Roberto Gómez Bolaños, es un huérfano de ocho años y el principal personaje de la serie. "Chavo" significa ‘niño’ en el argot mexicano. Su nombre verdadero es desconocido.Es muy entusiasta, creativo y bienintencionado, aunque también muy inocente, razón por la cual otros niños se aprovechan de él. Tiene un amigo imaginario llamado Chente, a quien se refiere como su mejor amigo.

Federico Matalascayando y Corcuera, interpretado por Carlos Villagrán (escrito oficialmente como Quico en la serie animada) es un niño de 9 años un poco malcriado y sobreprotegido. Es el hijo de Doña Florinda y de un difunto capitán de barco llamado Federico, que informan murió cuando su navío fue tragado por una ballena, como Jonás (razón por la que Quico suele decir que su papá descansa en pez).

Interpretado por Ramón Valdez, "Don Ramón" es un viudo desempleado. El mayor interés de Don Ramón parece ser vivir una vida sin complicaciones, pero en la vecindad, esto parece ser imposible. Constantemente es reprochado por el alquiler (no ha pagado la renta en 14 meses, un número que se mantiene constante, ya que el Señor Barriga le perdona meses de renta en varios episodios). Su hija, la Chilindrina, es un perpetuo dolor de cabeza, y su vecina, Doña Florinda, responde con cualquier imposición sobre su estilo de vida con una cachetada. Aunque algo nervioso y temperamental, Don Ramón trata de mantener una actitud alegre y logra, apenas, ganarse la vida haciendo trabajos eventuales.

Doña Florinda Corcuera y Villalpando Vda. de Matalascayando, interpretada por Florinda Meza, vive en el departamento #14 (que antes era de Don Ramón), con su hijo Quico. Es conocida como "La Super Villana de la Vecindad y de la Chusma", y es viuda. Viste vestido rosa y delantal o mandil amarillo con bolsas estampadas. Siempre trae huaraches (chanclas), tubos en el cabello y tacones altos. Es una mujer entrando a la etapa de madurez, delgada con "patas de chichicuilote", y de mediana estatura, siempre con tubos en su cabello rubio. Su intención es arreglarse el cabello, pero con sus deberes diarios, nunca puede hacerlo (sólo en contados capítulos), y ésta nunca se ha visto arreglada, por eso recibe el nombre de "Vieja Chancluda", en especial por la Chilindrina.

Interpretada por Florinda Meza, es sobrina de Doña Florinda y, por lo tanto, prima de Quico, y siempre lleva a todos lados a su muñeca Serafina. Es menos envidiosa que su primo, pero nunca regala paletas o dulces y, en varios capítulos, cuando el profesor pasa lista, ella es la primera. Sus frases típicas son: "¡Acúsalo con tu mamá/papá!"; "¡Fue Serafina!" (cuando hace algo malo y quiere zafarse del problema echándole la culpa a su muñeca). En algunos episodios, parece estar enamorada de Ñoño. En la serie animada (al menos en la primera temporada), sustituye a la Chilindrina.
El Profesor Jirafales (1973-1992)
Inocencio Jirafales, interpretado por Rubén Aguirre, es el maestro de la escuela. Es tan altamente educado como ingenuo, muy altanero y creído. Lleva una relación amorosa absurdamente inocente con Doña Florinda (la vieja chancluda, como la llama Don Ramón), a quien suele ir a ver siempre con un ramo de flores y ésta, cortésmente, siempre le invita "una tacita de café". Siempre lleva traje completo. Enseña con toda su paciencia a los niños (algo inusual para la época en que El Chavo del Ocho filmaba sus temporadas), excepto una vez, cuando le jaló de las orejas al Chavo en el episodio y remake de cuando Don Ramón era parte de un salón de clases con los niños. Es maestro de verdadera vocación, y siempre trata de explicar. Sabe mucho de los temas que enseña, como, por ejemplo, aritmética, música (incluso un día trata de enseñarle guitarra a Quico), etc. También ha impartido, en un episodio, clases de inglés.
El Señor Barriga (1972-1992)
Zenón Barriga y Pesado, interpretado por Edgar Vivar, es el dueño de la vecindad (aunque, en un comienzo, se decía que simplemente era un empleado encargado de cobrar la renta). El Señor Barriga rara vez tiene éxito en cobrarle la renta a Don Ramón y es bienvenido, cada vez que llega a la vecindad, con una patada, un tropezón, una trompada o un golpe con un objeto lanzado por el Chavo, claro que "sin querer queriendo" (y, si acaso se salva a la entrada, a la salida no falla). Su apellido es una referencia a su obesidad. Su nombre en la serie es, en realidad, "Zenón Barriga y Pesado", del cual los niños, cuando se enteran, no hacen más que burlarse de él.
Ñoño (1974-1992)
Febronio Barriga Gordorritúa, interpretado también por Edgar Vivar, es buen estudiante y tiene buen corazón, pero, como la mayoría de los niños, es ingenuo. Sustituyó a Quico en años posteriores, en situaciones similares a las del personaje ausente. Siempre con overoles que se destacan por los colores brillantes, combinado con camisas de cuello que terminan en tipo encaje, donde la mayoría de las veces luce un moño, el cual destaca por su tamaño, trata de acompañar su vestimenta con zapatos blancos, al igual que sus calcetas. Su frase típica es: "¡Míralo eh!, ¡míralo eh!".
Doña Clotilde (1971-1992)
Interpretada por Angelines Fernández, es a quien los niños llaman "la Bruja del 71", por su excentricidad y por su perro. Este apodo llega a tal punto que, en muchas ocasiones, el Chavo, Quico y la Chilindrina creen que en verdad es una bruja. Nacida en Guanajuato, es una mujer retirada y enamorada de Don Ramón (al grado de llamarlo "rorro" y "muñeco"), persiguiéndolo todo el tiempo y llevándole pasteles y comida para enamorarlo.
La Chilindrina (1971-1973 / 1975-1992)
Interpretada por María Antonieta de las Nieves, es la pecosa, inteligente y traviesa hija de Don Ramón. Su "bizcabuela", Doña Nieves, la cuida cuando Don Ramón no está. La Chilindrina tiene personalidad de mando y liderazgo hacia sus amigos, y parece ser la más inteligente del grupo. Usa colas (siempre desniveladas y en un episodio temprano de "El Chavo del Ocho", las colas de la Chilindrina son cortadas por el Chavo), lentes y vestidos infantiles (el más común es uno verde con chaquetilla roja). Su nombre viene de un pan mexicano típico rociado con semillas de ajonjolí (sésamo), que recuerda a sus pecas. La Chilindrina está profundamente enamorada del Chavo, tan enamorada que muchas veces lo toma por novio, aunque él nunca le haga caso. Es por ello que es enemiga de Paty (representada en un capitulo por su propia hija, Verónica), la niña que llega a vivir a la vecindad y de la que se enamora perdidamente el Chavo.

Interpretada también por María Antonieta de las Nieves, es la bisabuela de la Chilindrina y la abuela de Don Ramón. Es idéntica a su "bizcanieta", y llama a su nieto "Monchito". Entre sus características, están la frase "Quepachó, quepachó, vamos ay", y llora como la Chilindrina. Curiosamente, este personaje apareció junto al de Don Ramón en solamente tres capítulos: "El álbum de fotos (1978)", "La fiesta de la buena vecindad (1981)" y "El regreso de Don Ramón (1981)". Sustituyó a Don Ramón en varios de los episodios donde ya no aparecía éste último, en los que restaban en 1979, de 1980 a comienzos de 1981, cuando éste regresa a la vecindad, y en 1982 cuando se vuelve a ir.
Ya sin Villagrán y Valdés, el programa sufre muchos cambios. La Bruja del 71 y Ñoño aparecían mas en los episodios desde la ausencia de Quico, y, a la falta de Don Ramón, la Popis se convierte en un personaje cada vez más frecuente. En ese 1979 hay notoriedad en el cambio de roles de cada personaje: el Profesor Jirafales, en ciertos remakes de episodios, sirvió como una especie de reemplazo para Don Ramón, Doña Florinda abre su restaurant y se convierte en una persona algo morosa en los pagos de renta que cobra el Señor Barriga. Finalmente, los personajes de Doña Nieves, interpretada también por María Antonieta de las Nieves, bisabuela de la Chilindrina y abuela de Don Ramón, y Jaimito El Cartero, interpretado por Raúl "Chato" Padilla, otro actor de la Época de Oro del Cine Mexicano y quien debutaría con ese personaje en el programa, aparecen como personajes de la vecindad; la primera había hecho su primera aparición a mediados de esa década, con Don Ramón aún presente, y sería la responsable de cuidar a la Chilindrina y de pagar las rentas atrasadas al Señor Barriga, y el segundo era un personaje completamente nuevo que apareció por primera vez en 1979. Padilla era un actor de experiencia que había actuado como uno de los personajes importantes en "El Chanfle" de 1978, al lado de Carlos Villagrán y Ramón Valdés.

2 comentarios:
Chamacoooo la usiste del chavo buena eh xD! ^^! buena con el chavo!!!
ta bien causa, recordando la niñezzzzzzz, que xvr.. :)
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